El aprendizaje cooperativo contribuye al desarrollo cognitivo aumentando la variedad y la riqueza de experiencias que la escuela proporciona, ayudándoles a desarrollar mayores habilidades y destrezas y mejorar su comunicación. Fomenta la interacción, se establecen canales multidireccionales de comunicación que favorece conflictos cognitivos a diario, lo que les ayuda a la mejora y desarrollo intelectual, así como a la resolución de conflictos, lo que favorece la convivencia en los centros.
Podríamos decir que el aprendizaje cooperativo es aquella metodología que, a través de la interacción con los otros, favorece y motiva a alcanzar objetivos comunes, donde cada uno de los miembros son coparticipes de que ese objetivo se cumpla. Sin duda, algo esencial en la sociedad actual.